lunes, 14 de marzo de 2011

Radio.

La línea de mi voz se desgarra una y otra vez.
Una y otra vez.
Me sobran las ganas de pisotear vidrios, aunque eso sea propio de enfermos mentales.
Voy a salir a correr, hasta llegar a una estación de servicio, a un supermercado chino mientras me resbalo con los adoquines. A la vuelta de la esquina de los pinos va a haber más de lo mismo. Ya se que voy a ver, respirar y sentir, ya he hecho esto antes. Ya he corrido hasta necesitar máscaras de oxígeno. Pero es necesaria la catarsis. Porque esta noche no me quiero quedar quieta. Voy a jugar pateando trozos de baldosas, a lo mejor me siga algún perro.
Oh, pero ya no importa. No, obvio que no
Porque te tengo en sepia, en la vereda.
Cuando la lluvia se prende fuego, un vecino loco, un tango en tren.
No te puedo decir nada
Porque cuando intento emitir palabra, no escucho mi voz
Es otra cosa, sonidos extranjeros desde mi garganta.
Por eso te escribo. 


Alguna vez alguien dijo...

"A veces creo que nada tiene sentido. En un planeta minúsculo, que corre hacia la nada desde millones de años, nacemos en medio de dolores, crecemos, luchamos, nos enfermamos, sufrimos hacemos sufrir, gritamos, morimos, mueren, y otros están naciendo para volver a empezar la comedia inútil. Seria eso, verdaderamente, ¿toda nuestra vida sería una serie de gritos anónimos en un desierto de astros indiferentes?"

Y aunque lo sea, no me importa.
Hoy, a partir de hoy..
voy a ser más feliz que un pájaro con una papa frita C: 

Ay Papito!


Vámonos a por la luna en el cielo
Vámonos ya la luna se va
Síguela no muera la noche!
Síguela, acelera YA! 

viernes, 4 de marzo de 2011

Té de Naranjas.

Ah, espléndida noche.


Acaso es azul o colorada esa tristeza que viene de tanto en tanto. Esa que es (más o menos) profunda. No podría decir cuan diferente es de otras, tal vez lo es en un solo aspecto. No me deja llorarla... Ni siquiera amenaza anudada en mi garganta respirando bajo las aguas de mi ser, de latente a manifiesta, esperando a salir para dar una gran bocanada de aire. Esperando a salir para respirar, en la superficie. Lo más paradójico del tema es que es lo menos superficial con lo que me encontraré jamás. Porque la pinté a mano. Porque la toqué de oído.
Un día me dijiste, hagamosla mejor.. toquémosla de oído.
Ahora, se me hace costumbre sin que el tiempo me avise. Otoño, invierno. Lluvia y zapatitos rojos. ¿Lluvia? 
- Lágrimas. (hoy no)
Hoy ventana
Hoy helechos
Hoy helado derretido
Hoy escalones, uñas mordisqueadas.
Un martes más, un martes boca abajo y de noche.
Hay además una maraña, urdiembre extraordinaria y hojas sin enumerar mezcladas pero con un órden lógico alguna vez perdido, sin embargo probablemente encontrado. Esa noche no evadí nada, no intenté nada.
No me importó, o al menos pretendí que asi era. 
Me recosté en mi cama siempreverde respirando por la nariz y suspirando por la boca, con la vista nublada y los pies trepando por las paredes, deslizandose por las cortinas. 
Acá, margaritas. Pensando. ¿En qué? ¿Cuanto importa? No se sabe de cuantos en estas cuestiones. Nada de esto se mide: sería inutil y nefasto siquiera intentar ponerle una medida, un horario, un número a aquel martes. En hechos como estos no hay nada más que pensamientos e ideas que se absorben, se escupen y se abrazan. Mutan en acordes y se tararean. Yo las tarareo y cuando vos pensás que inventabas una canción más eran ellos, son mis cuerdas vocales en tu guitarra. 
¿A quién le va a doler la cabeza mañana? En este callejón del vaivén, del hoy bien y mañana mal hay subibajas, hamacas y péndulos. Todo oscila, todo dialéctico, todo excluyente y recíproco. Dualismos embotellados y rockanroles en calesitas. Todos en un callejón con una puerta enorme, con puentes a medio terminar y al menos tengo alternativas.
Termino los puentes o cavo la salida.

Algunas cosas no tienen porqué ser perpétuas.

Soy un campo de batalla.


ROSAL - PASEO

miércoles, 23 de febrero de 2011

Buenos Recuerdos.

Where is my mind? Buena pregunta, no tengo idea.
Y cuando te deje, llenate de discos, nuevos, ajenos.
Diste todo, pero todo lo que das
regresa...
No hay ninguna píldora que te ayude a borrar lo feo.
Siempre hay buenos recuerdos.

Sujeto Tácito.

.
Y a sus manos se les cayó la piel, la carne y los huesos. 
Y ya no circulaba sangre por sus venas porque se le volvieron tinta.
Con ellas, dibujó lo mejor que pudo al sujeto tácito. No le salió tan bien como hubiera querido, sin embargo hizo lo mejor que pudo... Teniendo en cuenta que sus extremidades en ese momento eran acuosas, oscuras y casi transparentes. Transparentes como todo lo que pensaba. Como todo lo que no gritaba porque la tinta subía, por todo su cuerpo, eliminando toda su humanidad (si es que alguna vez tuvo algo de eso).
Pensaba, pensaba en todo. Con mucho detenimiento, porque tenía que saber que hacer consigo misma. No era tiempo de impulsos, ni de monólogos borrachos, ni de portazos o gritos empachados de lo absurdo. 
-No, no más impulsos.
Últimas palabras salidas de su boca, ahogada en tinta. Podía vivir con eso. Afuera, no tan lejos, una nena se cayó de una calesita y lloró. Ella pudo escucharla, y al circo también. Podía escucharlo todo, y cuando notó eso necesitó un cigarrillo.
También notó que no podía agarrar nada, porque naturalmente su nuevo ser se lo impedía, por lo que se limitó a fumar con la mirada. Extrañamente, se sintió satisfecha pero además presa de una incertidumbre acogedora mientras el humo giraba alrededor de ella y llenaba de cenizas al sujeto. 

Quien sabe como podrá amanecer mañana.
Quien sabe cual es el precio de la metamorfosis.

.




martes, 8 de febrero de 2011

En este páramo sobre el instinto desplazarse se hace habitual.


"Hay series ideales de sucesos que corren paralelamente a los reales.Coinciden raras veces. En general, los hombres y las circunstancias,modifican la sucesión ideal de los acontecimientos, de tal manera que parece imperfecta, y sus consecuencias son igualmente imperfectas"


Voy a escribir una oda a mis grises para luego soplarlos a ellos, acuosos y florecientes. Saben a mañana de primavera intransigente en pleno agosto, cuando el segundo blues ya me embriagó hasta las pestañas de los ojos de esa que dice ser mi alma. Los voy a dejar secarse, semi extinguidos, tormentosos, enceguecidos y doloridos, probablemente (quien sabe) porque los pinceles no les tienen piedad. ¡He dicho que no! No la tienen... Les gusta que los grises tengan rojo. Y cuando se conjugan en acordes de esos que son inapropiados se dan cuenta de como queda todo eso, esas combinaciones espiraladas que pierden en certeza para que todo quede más encriptado que usualmente. Cuando se dan cuenta... ¡el sobresaltado color no sabe que hacer!



Solo me deja pintarlo, cantarlo, escribirlo.. o dejarlo disolverse en mi acuarela pentagramada.
Por ello, heme aquí. A mi, mi borrachera mental y mi pensadero desdibujado.




Bien, admito que te abandoné Blog.. cuando te cree te necesitaba, te dejé de necesitar y ahora te necesito de vuelta! Así que te reestreno hoy.. cuando debería estar estudiando a las seis y cuarto de la mañana de un martes de verano aunque lluvioso, gris y frío.Cuando termine esta época de finales que es LA MUERTE bien literal, regresaré C: .Por ahora mi futuro más cercano tiene que ver con un capuchino y el final de mañana, de política. Y pienso en las casualidades locas, en el frío de los pies y en que a partir de la semana que viene voy a quedarme sola en casa unos días.
Al fin y al cabo tengo unas ganas locas de escribir pero me voy a limitar a contar mis pensamientos de la superficie.
Hoy, corro el riesgo de ahogarme si me quedo más tiempo bajo mi océano. Y sin respirar.